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“[Soy] un corredor exigente y comprometido y que me apasiona el ciclismo (…) mantengo mi nivel durante toda la temporada y me gusta rodar en fuga”, así se define José Manuel Gutiérrez, un combativo por excelencia. El ciclismo entró en su vida cuando todavía tenía 7/8 años y con un toque portugués. Fue entonces cuando “nacieron mis ganas de ser ciclista cuando veía a mi vecino Eduardo González, que corría en el equipo portugués Barbot”. Su recorrido en el ciclismo no fue similar al de la mayoría de los deportistas españoles. José inició su carrera como ciclista profesional en el equipo rumano de Tusnad Cycling Team y al año siguiente estuvo unos meses con el Kuwait Cycling Team. “Personalmente [fue una experiencia] muy satisfactoria, porque me ha permitido conocer culturas y compañeros de todo el mundo”, admite. Gutiérrez también corrió en varias partes del mundo y en países como Irán, Indonesia, Qatar o Emiratos Árabes Unidos, países con una realidad cultural muy diferente a la europea, sin embargo, asegura que la diferencia en correr en Europa o en esos países es casi cero hoy. “Al final da igual el país en el que corras, porque hoy en día con la globalización el nivel en todas las carreras es altísimo, es muy similar”, concluyendo entre risas que “al final el ciclismo siempre consiste en dar pedales”.
‘Gallu’, como lo apodan cariñosamente, ha estado corriendo desde 2019 en el proyecto del Gios – Kiwi Atlántico e incluso es uno de los líderes del equipo. “Estoy muy a gusto en el equipo, somos como una familia”, añadiendo que “somos un equipo modesto, pero todos tenemos muchas ganas de hacer las cosas bien y que el proyecto crezca”. Y fue en esta estructura gallega donde ‘Gallu’ logró uno de los mejores resultados de su carrera, hace unos días en la Vuelta a Asturias. Antes de la carrera “tenía claro que quería ir a por el maillot de montaña, y la verdad es que salió todo muy bien”, confiesa, “realmente estar en un podio final con corredores como Nairo Quintana tiene mucho valor”.
Nacido en Cantabria, en el norte de España, tiene un profundo conocimiento de las carreteras portuguesas y tiene varias presencias en eventos nacionales en su currículum (y con buenos resultados). José destaca “el 4º puesto en la Volta às Terras de Santa Maria da Feira o un 5º puesto en GP Beira Baixa”, pero las cosas terminaron mal en la prueba principal del calendario portugués. “En el 2017 al inicio de la Volta [a Portugal] me salió una infección en una muela y me hizo que tuviera que abandonar la carrera”, nos dice José, sin embargo “me encantaría tener la oportunidad de volver a correr la ‘Grandíssima’ ya que es una de mis carreras favoritas y no pude disfrutarla como debería [en 2017]; ¡La ‘Grandissima’ es especial!”.
Para lo que resta de temporada, “los objetivos son los de siempre: ser competitivo y dejarme ver en todas las carreras en las que participe y, por qué no, ganar alguna de ellas”. Sin cumplir sigue el sueño de “poder correr en un equipo Pro-Continental o WorldTour”, por ahora aconseja a los jóvenes que “disfruten de todo lo que les dé el ciclismo y las carreras” y finalmente dice que no cambiaría nada en su carrera “estoy satisfecho con todo lo que he recorrido en este mundo, porque siempre lo he hecho con pasión y dedicación”.